¿Qué hacer con los bienes gananciales tras el divorcio?

Si estás pensando en divorciarte o ya has iniciado el proceso, seguramente te estarás preguntando qué hacer con los bienes gananciales que has adquirido durante el matrimonio. Se trata de una cuestión compleja que puede generar muchos conflictos y dudas, sobre todo si se trata de bienes inmuebles como una vivienda o un local comercial.

En este artículo, te explicaré cómo se reparten los bienes gananciales tras el divorcio, qué opciones tienes para gestionarlos y cómo podemos ayudarte desde nuestra empresa de proindiviso a resolver tu situación de la forma más rápida y eficaz posible. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre la separación de bienes inmuebles después del divorcio.

¿Qué son los bienes gananciales?

Los bienes gananciales son aquellos que pertenecen a ambos cónyuges por haberse obtenido durante el matrimonio, salvo que se haya pactado lo contrario en las capitulaciones matrimoniales. Estos bienes forman parte de la sociedad de gananciales, que es el régimen económico matrimonial más común en España.

Los bienes gananciales pueden ser de dos tipos:

– Bienes muebles: son aquellos que se pueden trasladar de un lugar a otro, como el dinero, los vehículos, los muebles, las joyas, etc.
– Bienes inmuebles: son aquellos que no se pueden trasladar, como las viviendas, los locales comerciales, las fincas rústicas, etc.

¿Cómo se reparten los bienes gananciales tras el divorcio?

Cuando se produce un divorcio, se debe proceder a la liquidación de la sociedad de gananciales, es decir, a la división y reparto de los bienes gananciales entre los cónyuges. Para ello, se deben seguir los siguientes pasos:

– Hacer un inventario de todos los bienes gananciales, indicando su valor y su naturaleza (mueble o inmueble).
– Pagar las deudas y obligaciones que tenga la sociedad de gananciales con terceros.
– Formar lotes o masas patrimoniales con los bienes que queden, procurando que sean lo más equitativos posible.
– Asignar cada lote o masa a uno de los cónyuges, compensando las diferencias con dinero si fuera necesario.

El reparto de los bienes gananciales puede hacerse de mutuo acuerdo entre los cónyuges o mediante una sentencia judicial si no hay acuerdo. En cualquier caso, se debe tener en cuenta el principio de igualdad entre los cónyuges y el interés de los hijos menores o dependientes.

¿Qué opciones tengo para gestionar los bienes inmuebles tras el divorcio?

Los bienes inmuebles son los que suelen generar más problemas a la hora de repartirlos tras el divorcio, ya que suelen tener un alto valor económico y sentimental. Además, pueden estar sujetos a hipotecas u otras cargas que dificultan su venta o transmisión.

Existen varias opciones para gestionar los bienes inmuebles tras el divorcio:

– Vender el bien inmueble y repartir el dinero obtenido entre los cónyuges.
– Atribuir el uso del bien inmueble a uno de los cónyuges, normalmente al que tenga la custodia de los hijos, compensando al otro con dinero o con otros bienes.
– Mantener el bien inmueble en proindiviso, es decir, en copropiedad entre los cónyuges, asumiendo cada uno una parte proporcional de los gastos y beneficios que genere.
– Solicitar la extinción del proindiviso mediante una acción judicial o extrajudicial, obligando al otro cónyuge a vender su parte o a comprar la nuestra.

¿Cómo puedo solicitar la extinción del proindiviso?

La extinción del proindiviso es una solución ideal para aquellos casos en los que uno de los cónyuges quiere deshacerse del bien inmueble tras el divorcio y el otro no quiere o no puede comprarle su parte. Se trata de un derecho reconocido por el Código Civil que permite poner fin a la situación de copropiedad y obtener el valor de nuestra parte.

Para solicitar la extinción del proindiviso, se puede optar por dos vías:

– La vía judicial: consiste en presentar una demanda ante el juzgado competente, solicitando la división de la cosa común. El juez resolverá el caso, ordenando la venta del bien inmueble en pública subasta y el reparto del dinero entre los copropietarios.
– La vía extrajudicial: consiste en acudir a una empresa especializada en proindiviso, como la nuestra, que se encargará de comprar la parte del cónyuge que quiere salir del proindiviso y de gestionar todos los trámites necesarios. De esta forma, se evita el proceso judicial, que suele ser largo y costoso, y se obtiene un precio justo por nuestra parte.

¿Por qué elegir nuestra empresa de proindiviso?

Si estás interesado en solicitar la extinción del proindiviso de tu bien inmueble tras el divorcio, te recomendamos que contactes con nosotros. Somos una empresa de proindiviso con más de 20 años de experiencia en el sector, que te ofrecemos las siguientes ventajas:

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– Te asesoramos y acompañamos durante todo el proceso, resolviendo todas tus dudas y facilitándote toda la documentación necesaria.
– Te ahorramos tiempo y dinero, evitando que tengas que acudir a un juicio o a una subasta pública, que pueden demorarse meses o años y suponer un riesgo para tu patrimonio.
– Te garantizamos la máxima seriedad, profesionalidad y confidencialidad, tratando tu caso con el respeto y la discreción que mereces.

No lo dudes más y ponte en contacto con nosotros. Te haremos una valoración gratuita y sin compromiso de tu parte del proindiviso y te daremos una solución a medida. No dejes que tu bien inmueble se convierta en un problema tras el divorcio. ¡Llámanos ya!

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